martes, octubre 03, 2006

El mar


Ha pasado ya tiempo desde que me hicieron esta fotografía, y aún así siempre me hace pensar. Es por eso que me he decidido a ponerla como primera imagen.
Es curioso cómo en silencio, sentada, cuando miras al mar, nisiquiera llegas a advertir cual es el límite exacto entre éste y el cielo, y cuanto más lo intentas menos lo diferencias. Entonces te das cuenta de que eres muy pequeña, y se te quitan de encima muchas preocupaciones sin sentido que te estaban atormentando. Te das cuenta de que es mejor no tenerlo todo bajo control, que todo llegará, que no hay prisa.
Respiras antes de levantarte, y, aunque pequeña, entra en ti más aire que nunca.


"Ya estoy aquí otra vez,en la orillita del mar,
mientras me mojo los pies, he empezado a imaginar.
Tú si que debes saber,.. si pudieras
hablar..."

1 comentario:

Santiago Perella dijo...

Hola Julia, no tengo ni idea de dónde eres, pero aún así, siendo que soy de interior y el mar no me causa un interés especial, creo que te entiendo.

Debe de ser muy parecido a cuándo voy al monte, en dónde nada está bajo mi control (incluso las piernas obedecen más al cansancio que a mi), y entonces de forma relajante, te das cuenta de lo insignificante que eres.

En fin, espero que esos sentimientos de descontrol te ayuden a estabilizarte. Suerte y ánimo con tu recién estrenado blog.

PD: si alguna cosa no sabes cómo hacerla, puedes preguntarme, me ofrezco voluntario.