miércoles, febrero 28, 2007

Esta vez no.



Esta vez empecé por el borde y deje la pizza…tenía peperoni, y esas no suelen gustarme.
No mate a la oveja para poder esquilarla, y abrigarme, y tener queso, y leche.
Supe que en la utópica Republica, (oh, Platón!) no iba a estar bien, y me conformé con quedarme donde estaba.
Esta vez decidí no dar el paso, porque sentí un viento que predecía la existencia de un precipicio a menos de un metro de mí. Ya conocía ese precipicio, y ya otras veces me había faltado la mano que esperaba tener cerca al dar el paso.
No agité el azúcar del café, porque me gusta más amargo, y se me quedó el dulce en el fondo de la taza.
A 40 grados, cerré la persiana y no entraba el sol, pero así evité el calor.
Esta vez.

Pero, toc-toc: y si hubieras comido, hubiese sido buena carne? No habrías sido feliz, en esa sociedad perfecta, con hombres perfectos? Y por qué no saboreas el fondo, y dejas que todo se llene de azúcar en tu boca, después del café? Y si no hubiese habido precipicio y estuviera aquella mano al otro lado? …No hubiese sido mejor arriesgarse?

Quizá. Pero esta vez me alegro de no haber dado el paso creyendo que voy a encontrar la mano, lo haré cuando tenga la mano y ella dé el paso conmigo.

1 comentario:

Aymal Arce dijo...

madre mía... cada vez me gustan más tus post.

artista!!